Tan pronto llegamos, tan pronto nos vamos
Pos va a ser que nones, llegamos, salimos, y volvimos. ¿Por qué? Porque empezó a diluviar y regresamos al bar de Aísa. Descansamos, tomamos un cafelito, conocimos a la camarera catalana (de barcelona) y luego ya seguimos, en cuanto paró de llover.