TRANSPIRENÁICA

ETAPA 12: SABIÑANIGO-ARAGÜES DEL PUERTO

A la salida estaban cayendo algunas gotas y nos ha surgido la duda de elegir la ruta por la carretera o seguir la planeada. Democráticamente, uno quería carretera y dos la ruta original, hemos decidido realizar la ruta prevista, convirtiéndose en una decisión acertada, pues ya no nos ha llovido más hasta prácticamente Aragües. Hemos pasado por Larrés, remontando desde aquí por el valle de Acumuer hasta coger una pista antes del pueblo y que, después de una larga bajada, nos ha llevado a Castiello de Jaca. En el bosque por donde subía la pista hemos visto ejemplares centenarios de robles. Parecían gigantes en la oscuridad de un día gris. En un bar de Castiello hemos comprado los bocatas y unas olivas negras, para recuperar fuerzas más adelante. A la salida de Castiello dejamos la general que conduce a Canfranc (cuantos recuerdos nos trae esta carretera de nuestro paso en la Quebrantahuesos en la que solemos participar año trás año), y nos desvíamos por una carretera local, con tramos de pendiente elevada, hacia Aratorés. Aquí, en la altura de una cima, resguardados del viento fresco, pegados a las paredes de una casa, nos hemos comido el bocadillo. Después, por una carretera tranquila hemos cruzado Boreau, Aísa y Jasa, para llegar finalmente a Aragües del Puerto. Lastima de la amenaza de lluvia, nos quedamos sin atrevernos a visitar cada uno de los pueblecitos, que se hallan en valles distintos, lo que hace que vayamos en un continuo sube y baja desde uno a otro. Una maravilla. En Aínsa nos hemos detenido - pasabamos de largo, pero ha comenzado a llover y hemos regresado- a tomarnos un carajillo, con la sorpresa de encontrar a una barcelonesa como camarera en el bar, al oirnos hablar (hablamos con ese acento... jejeje, bueno que normalmente hablamos en catalán!) nos ha detectado inmediatamente, y se/nos hemos alegrado durante un rato de charla. Los recuerdos de nuestra tierra siempre nos ponen melancólicos, ¿a qué sí?. La verdad es que estabamos helados y hemos revivido con el carajillo mientras dejabamos pasar la tormenta.
En cuanto ha dado visos de parar de llover, hemos salido disparados, subido un pequeño puerto y dirigirnos hacia Jasa. Aquí ha comenzado a diluviar, así que sin pensarlo hemos tomado la carretera a Aragües en lugar de la pista señalada, decisión errónea, por la pista hubiesemos llegado antes, aún así Aragües no estaba a más de kilómetro y medio, pero nos hemos mojado suficiente.
Hemos buscado la pensión Calvo donde disfrutamos de una ducha calentita. Después de un breve descanso, Juansa y yo hemos salido a visitar Aragües y tomar algunas fotos, el Manolo se ha quedado enrrollao en la cama. Ha valido la pena. Después hemos tomado una cerveza en la Borda de Miguel, ahora ya venía Manolo, donde cenaríamos después, excelente. Tal vez, en años próximos tengan también habitaciones de hospedaje (estaban de obras en los pisos superiores).


Participantes: Juansa, Manolo y Pep.
Fechas: 11-27 de agosto de 2007
Etapas: 16 ≅ 1012 Km.
Etapa 11: 22 d’agost
Sabiñanigo-Aragües del Puerto ≅ 60 qm

Durante la cerveza hemos tenido una conversación muy amena con vecinos de Aragües, gente muy amable y extrovertida, especialmente Ángel y Miguel, que han estado contándonos la dureza de la vida que se lleva por allí, criando las vacas y terneros. Que ya no es negocio y la gente lo abandona. De 32 ganaderos sólo quedan 2 y se están planteando dejarlo también.
A ver que tal mañana se porta el tiempo.
La pensión, Huéspedes Calvo, era modesta, pero no había mucho donde escoger. Eso sí, limpia y bien cuidada. Puede que en una próxima ocasión pernoctemos en la Borda de Miguel.