Para pep ha sido la etapa más dura, con fortísimas pendientes, calor -que no habíamos soportado hasta ahora-, y dificultad de orientación.
Yo creo que ha influído todo y que al final tanto Pep como Manolo iban un tanto apajarados, más por las horas que por la propia dureza de la ruta. He de
reconocer que he sufrido bastante, pero la suerte ha estado de mi lado y no he tenido ninguna pajara, pero ganas de llegar a Etxalar, sí!
Hemos pasado a Francia, y rodado dentro del país vecino durante bastantes kilómetros antes de volver a entrar en Navarra. Algunos tramos los hemos tenido que hacer
a pié. Está claro que las reservas del cuerpo se van agotando después de tantos días, y se ha notado a la llegada a Etxalar. Teniendo en cuenta que hemos sufrido un
retraso grande en la salida desde Roncesvalles, debido a un pinchazo de la bici de Pep, y que Manolo ha querido solucionar ya de por todas, lo que ha requerido un tiempo precioso
aunque necesario. Luego la longitud de la etapa y la dureza de algunos de sus tramos, especialmente en la parte francesa, acojonante la subida desde Banca al Collado de Elorrieta,
nos ha hecho llegar más tarde que nunca (≅18:30 h) de la tarde.
Desde las cimas anteriores a Etxalar hemnos divisado, por fin, el Cantábrico. Demasiados días sin ver el mar.
Por supuesto no hemos perdonado la cervecita en la plaza del pueblo.
Nos hemos alojado en (casa tompalenea). Donde hemos sido atendidos de maravilla.
Participantes: Juansa, Manolo y Pep.
Fechas: 11-27 de agosto de 2007
Etapas: 16 ≅ 1012 Km.
Etapa 15: 26 d’agost
Roncesvalles-Etxalar ≅ 72 qm
Pretendíamos cenar en el Asador La Basque, por consejo telefónico de Alfredo, incluso nuestro casero ha llamado por teléfono, pero era el día de fiesta. Así que hemos ido a Herriko Ostatua, un restaurante que nos ha dejado un excelente sabor, tanto por la comida como el trato recibido, chapeau!! Aquí compartimos mesa y cena con los amigos madrileños.